jueves, marzo 17, 2011

Actuará de manera institucional el Ejército si triunfa el candidato presidencial de MORENA en el 2012, confía López Obrador



México, Distrito Federal
Jueves 17 de marzo de 2011



* Se retirará de manera gradual a la institución castrense de la guerra absurda que declaró Calderón al crimen organizado, señala

*A diferencia del presidente espurio, nosotros vamos a declarar la lucha en contra de la pobreza y por el bienestar del pueblo, aclara

*Habrá una política exterior basada en la libre autodeterminación de los pueblos, expresa durante un seminario internacional organizado por el PT


El Ejército va a actuar de manera institucional y estamos seguros que va a aceptar que en México se dé un verdadero cambio, que haya en nuestro país una auténtica democracia y un gobierno del pueblo y para el pueblo, afirmó Andrés Manuel López Obrador.

En caso de que el sufragio popular favorezca al candidato presidencial del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) en la contienda del 2012, manifestó que “nuestra política será no exponer al Ejército, que es una de las instituciones más importantes de la Republica y gradualmente sacarlo de la guerra” que ha declarado el presidente espurio Felipe Calderón, de manera absurda, a la delincuencia organizada.

Durante su participación en el XV Seminario Internacional “Los partidos y una nueva sociedad”, que organiza el PT y en el cual participan representantes de naciones de América Latina, la Unión Europea, Asia y África, hizo énfasis en que aplicaría un tratamiento distinto al actual al problema de la inseguridad y violencia.

A diferencia de la estrategia seguida por la administración calderonista, que arroja como saldo más de 38 mil asesinatos, subrayó que “nosotros partiríamos del principio de que la paz y la tranquilidad son fruto de la justicia. En vez de declarar la guerra al crimen organizado y al narcotráfico, nosotros vamos a declarar la lucha en contra de la pobreza y por el bienestar del pueblo”.

Con la asistencia de senadores y diputados federales del Partido del Trabajo, así como del presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, expresó que “vemos con mucha preocupación que se le está afectando al Ejército Mexicano, porque se le ha obligado a salir a la calle a enfrentar el problema de la delincuencia organizada y el narcotráfico”.

Explicó que a la institución castrense “se le obliga a actuar en problemas que se originan por la incapacidad de gobiernos civiles y se le obliga a actuar ante problemas que tienen como origen la falta de crecimiento económico, la falta de empleo y la cancelación del futuro de millones”, provocada por la imposición de una política económica de corte neoliberal.

Sin embargo, dejó en claro que “el Ejército Mexicano no es un ejército golpista; es un Ejército que se subordina al mandato de los gobiernos civiles”.

Cuando la mencionada institución –abundó— ha intervenido en asuntos civiles “es precisamente por instrucción del Comandante Supremo en turno, que siempre ha sido de origen civil y esta situación ha llevado a las peores épocas del Ejército Mexicano, cuando lo han obligado a intervenir para reprimir al pueblo”.

A manera de ejemplo citó el caso de la represión del Movimiento Estudiantil de 1968, pero no es la constante, aclaró.

También destacó que en México “no hemos tenido dominio militar ni predominio militar, porque los problemas se resolvieron por otras vías. Tenemos una tradición civilista”, añadió.

A pregunta expresa que le plantearon en diversas intervenciones representantes de las naciones asistentes al evento, López Obrador abordó el tema de la política exterior.

Sostuvo que no se permitirá que México se convierta en protectora o en colonia de gobiernos extranjeros.

Nuestro país es y será siempre una nación libera y soberana, aseguró al rechazar la política de militarización de la frontera norte.

Los problemas comunes con el vecino país del norte no se solucionan con la construcción de muros ni con la militarización de la frontera común, destacó.

Con las naciones de América Latina se mantendrá una relación de respeto y de libre autodeterminación de los pueblos, para que “ya no nos cataloguen como parte de la política de América del Norte y para que no nos vean como subordinados a la política económica de los Estados Unidos y Canadá”, adelantó.

En una de las intervenciones, representante del Partido Comunista de la Gran Bretaña, Ella Rule, le dijo a López Obrador: Me hubiese gustado ser mexicana para votar por usted.