lunes, febrero 19, 2007

A LOS TRABAJADORES DE FIL Y LETRAS, UAT

Enviado por Elizabeth Alcala E.

Compañeros profesores,

Me dirijo a ustedes con la intención de informarles sobre una problemática que ahora me pasa a mí, pero que mañana le pasará a cualquiera de ustedes, aún cuando por el momento se encuentren muy cerca de la administración central de nuestra institución.

Como muchos de ustedes saben, hace un semestre tenía la intención de renunciar por considerar (siempre lo expresé públicamente) que el trato hacia mí era --ahora lo confirmo—injusto y totalmente intencional. Por tal motivo, la Mtra. Elizabeth Leal A., directora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UAT, donde todos trabajamos, me propuso irme por movilidad académica a fin de que yo no renunciara, en el supuesto de que, a mi regreso, habría más oportunidades o por lo menos era una forma de paliar estas diferencias que, supuestamente, ella no podía cambiar.

Durante mi estancia en la Universidad Jaume I, en Castellón, España, donde fui recibida y tratada muy bien y con gran profesionalismo, desarrollé el plan de trabajo que propuse, no obstante que, al poco tiempo de mi llegada a España, mis hijos me informaron que mi cheque del salario reportaba menos ingresos. Reiteradamente le pedí a la directora y a la coordinadora Ary Ramírez me explicaran qué pasaba. Sé que Ary Ramírez no es la responsable de estas funciones, pero era uno de mis pocos contactos en la Universidad. Al no tener respuesta, escribí también a la Administración Central de la Institución sin tener tampoco respuesta alguna. Días después la Mtra. Leal me responde diciéndome que tal vez sea un descuento de Infonavit, que se estaba aplicando. En pocas palabras, hasta la fecha (19 de febrero del 2007) no me ha informado oficialmente que el verdadero motivo de los descuentos fue porque ELLA CAMBIO MI PLAZA DE MEDIO TIEMPO B a HORA-CLASE A, sin respetar en ningún momento lo establecido por la LEY FEDERAL DE TRABAJO y el PROPIO CONTRATO COLECTIVO de la Universidad Autónoma de Tlaxcala.

La reducción no sólo afectó mi estancia allá, sino ha afectado y sigue afectado mi vida personal toda vez que todos mis ingresos (prestaciones, prima de antigüedad, percepciones y hasta cotizaciones al IMSS) SE HAN VISTO AFECTADOS, sin que, nuevamente, la Mtra. Leal, responsable de la situación, y la Administración Central de la Institución pretendan resolverlo, antes al contrario, actúan como si yo fuera la enemiga de la Institución y como si mi petición de RESTITUCIÓN y derecho a renunciar con esa categoría fuera absurda, ilegal o injusta.

Evidentemente yo procederé conforme a la Ley, esperando que, quienes se autonombraron “defensores del Estado de Derecho”, es decir, el actual gobierno federal, cumpla cabalmente con la ley que no escribí yo. No obstante, y en vista de que los procedimientos internos en la institución no son fiables, ya que ni siquiera el Sindicato ha jugado un papel decidido y contundente frente a mi problema, he decidido hacer público mi reclamo e informarles también a ustedes. El silencio sólo sirve para atemorizar al débil o para lastimar a quien reclama. Por tanto, aclaro, que si algo me pasa en mi persona o a mi familia puede ser por no quedarme callada. Las autoridades universitarias en ningún momento han querido reconocer mínimamente su responsabilidad hacia conmigo.

En un supuesto intento de arreglo (ellos sabía que yo tenía boleto de regreso a España para el día 17 de febrero), y en el último momento, intentaron que yo firmara un convenio dándome $ 30,000 (treinta mil) por concepto de prima de antigüedad por VEINTE AÑOS DE SERVICIO, cantidad que está lejos de lo que legalmente me corresponde, toda vez que, en principio, ME CAMBIARON LA PLAZA y, esto en sí mismo, es una violación a la LFT y al CONTRATO COLECTIVO.



MTRA. ELIZABETH ALCALA ESQUEDA