Así se respeta la legalidad en México: mi caso personal
Enviado por Elizabeth Alcala E.Les envío una carta que he tenido que enviar al rector de la Universidad donde trabajo a fin de que me apoyen difundiendo cómo se "respeta" la ley en México, en especial por parte de este rector de la UNIVERSIDAD AUTONOMA DE TLAXCALA, quien, por cierto, es hermano del Gobernador del mismo estado y ferviente defensor y promotor de CALDERON. Recuerden que Santiago Creel hizo una serie de acuerdos preelectorales con TELERRISA para que apoyaran al PAN, a cambio de permisos para salas de juegos... Pues bien, esas salas de juego estarán principalmente en Tlaxcala...
Esto que a mí me está pasando puede suceder a cualquiera en cualquier punto de nuestro país mientras sigamos aceptando las violaciones reiteradas a las LEYES que, según LOS PANISTAS ellos iban a defender por encima de cualquiera...
Yo tenía un vuelo a España para el día de hoy sábado 17 y tuve que perderlo porque la UNIVERSIDAD se negó a darme mi prima por antigüedad como marca la ley, por tanto, decidí no renunciar a la institución y demandar por violación al contrato de la UAT y a la LEY FEDERAL DE TRABAJO. VA MI CARTA
Dr. Serfín Ortiz Ortiz
Rector
Universidad Autónoma de Tlaxcala
Dr. Ortiz
Nuevamente me dirijo a usted a fin de exponer mi situación laboral y solicitarle, al mismo tiempo, una solución justa y pronta ya que, hasta el momento, la única afectada soy yo.
Como le informé hace más de quince días, al regresar de mi estancia en España donde estuve por movilidad académica en la Universidad Jaume I, constaté el cambio que sobre mi plaza de Medio tiempo B había realizado la dirección de la facultad de Filosofía y Letras a la cual pertenezco. Pese a que he intentado por todos los medios arreglar esta situación, en la cual la única afectada soy yo, no he encontrado realmente una actitud comprensiva y de correspondencia en la administración de la Universidad, pues algo que se puede arreglar fácilmente no se ha arreglado en lo mínimo, después de un mes de mi llegada. Dicho de otra forma, yo sigo igual que como llegué, o peor. Me explico:
He intentado hablar y llegar a acuerdos con aquellos que, según las normas universitarias, he de hablar, pero parece que lo que pido estuviera fuera de lo normal, legal o justo, pues a más de uno resulta hasta molesto. Sin embargo, lo único que yo solicito es la reintegración de mi plaza a fin de poder decidir mi vida profesional. Sin embargo, pese a las frases hechas nada se arregla.
Según se indica en la Ley Federal del Trabajo y en el propio Contrato colectivo de la UAT nadie puede reducirme el salario, ni cambiar mi situación laboral de forma UNILATERAL, tal como se hizo en mi caso. Si bien nadie me ha corrido, en los hechos yo estoy percibiendo menos salario a lo estipulado en el tabulador universitario; NO TENGO CARGA DE TRABAJO y estoy sometida a una serie de presiones y actitudes de indiferencia por parte de la directora de la facultad, quien, hasta el momento, no ha dado ninguna explicación oficial de las razones de la transformación de mi plaza en contra mía.
Más aún, durante este mes me han hecho ir y venir permanentemente de una oficina a otra, hacer llamadas telefónicas a diario (largas distancias pues yo vivo en Puebla), hacer antesalas para no resolver nada; discutir sobre un derecho, etc. Me parece que el derecho que yo tengo de pedir se respeten las normativas que no yo, sino la propia ley me otorga, no puede ser razón para el enojo, fastidio o reclamos de los administradores de la Universidad.
Es obvio que si cumplir una normativa (por ejemplo, mi pago por prima de antigüedad en caso de renuncia voluntaria) no les resulta tan de buen agrado, yo debo garantizar que esto se cumpla solicitando se haga por escrito y ante una autoridad distinta a la universitaria, pues si en un mes no me han podido ni siquiera contestar mi escrito, nadie puede garantizarme menos un pago.
Yo estuve (y estoy) en la mejor disposición para arreglarlo, pues es obvio que a la Universidad no le interesa mi trabajo, pero por lo pronto he de decirle que debido a todo esto, yo he perdido ya un boleto de avión a España, lugar a donde yo pretendía regresar una vez arreglado un trámite que, por ser un derecho de todo trabajador con determinada antigüedad, la universidad debería tener previsto y resolverlo de forma prácticamente inmediata. No me refiero exclusivamente a la entrega del cheque, sino al convenio sobre la prima de antigüedad. Finalmente es un derecho que se paga con los recursos del Estado y no con los salarios de las autoridades universitarias, por tanto, no me explico la resistencia a aplicar la ley en tiempo y forma.
Hace unos minutos la abogada de la Universidad, Lic. Cadena, me informó que el convenio que, según le informaron debía hacer conmigo, toma como base el salario como HORA-CLASE y no con el medio tiempo B que desde hace veinte años he venido cubriendo. Por tanto, como se puede ver, ni siquiera a ella se le ha informado de mi real situación, con lo cual, no creo que la administración de la Universidad esté siendo responsable como pretende hacerme creer.
En estos momentos me encuentro en una situación de inestabilidad laboral, sin derechos a resolver mi vida personal como mejor me parezca y, encima, afectada económicamente pues cada viaje, cada llamada y cada desorden en mi horario suponen desembolsos económicos que no tenía previstos, amén de la falta de mi pago salarial.
Por todo lo anterior, solicito su intervención y agradezco anticipadamente la atención a mi presente escrito.
Atentamente
Tlaxcala, Tlax., a 16 de febrero del 2007
MTRA. ELIZABETH DEL R. ALCALÁ ESQUEDA
c.c.p. Sindicato
c.c.p. Dirección de la Facultad de Filosofía y Letras
c.c.p. Las academias
c.c.p. Derechos humanos
c.c.p. Junta de Conciliación y Arbitraje
Por el bien de todos primero los pobres
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