jueves, octubre 05, 2006

Titular de Sedeso irrita a legisladores

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Zermeño insiste en continuar la sesión, pese a no haber quórum por la salida de la oposición

CIRO PEREZ SILVA Y ROBERTO GARDUÑO


Egresada de la escuela de cuadros políticos de El Yunque, organización secreta de ultraderecha que promueve una clara diferenciación de clases sociales, Ana Teresa Aranda Orozco, titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), ha sido, hasta el momento, la única funcionaria del gobierno foxista que ha logrado el consenso de la oposición, aunque sólo fuera para que ésta se retirara del recinto ante la "soberbia, intolerancia y falta de respeto" que, de acuerdo con los diputados del PRI, PRD, Convergencia y Partido Verde, mostró la funcionaria durante su comparecencia.

Habían transcurrido casi dos horas de un atropellado intercambio de observaciones y condenas a la política social del gobierno foxista por parte de los partidos, y de defensa de dicha administración por parte de la funcionaria, cuando un nutrido grupo de diputados dio la espalda a Aranda Orozco y se reunió en el pasillo central del recinto, desde donde condenó a gritos la actitud "ofensiva y burlona" de la titular de Sedeso, quien siguió esta manifestación de rechazo a su persona torciendo la boca en una actitud de reproche.

Luego de una breve deliberación, los coordinadores del PRI, Emilio Gamboa; de Convergencia, Alejandro Chanona; del Partido Verde, Gloria Lavara, y el vicecoordinador del PRD, Miguel Angel Navarro, y diputados del PT se dirigieron hasta la curul del presidente de la mesa directiva, el panista Jorge Zermeño, para anunciarle que abandonaban el recinto. "¡A la chingada! ¡A mí me vale madres!", respondió colérico Zermeño, quien horas más tarde reconoció que se había equivocado. Los inconformes se dijeron ofendidos por la actitud "arrogante" de la titular de Sedeso, quien no dio respuesta a las interrogantes de los legisladores que cuestionaron su desempeño.

Aunque los legisladores ya habían iniciado la retirada del recinto y dejaban sin quórum el salón de plenos, Zermeño, fuera de control, se empeñó en continuar con la comparecencia. A los reclamos de algunos diputados, como el perredista Francisco Santos, respecto de la falta de quórum para continuar con la sesión, Zermeño respondió con un tronante "¡usted cállese!", y ordenó abrir el tablero electrónico de registro con la advertencia de que se reduciría el salario de los diputados ausentes.

Por el salario completo

Algunos volvieron, entre otros los priístas, quienes hicieron la "ofensa" de la que habían sido objeto a un lado, para registrarse y garantizar con ello su salario completo. El registro electrónico marcó entonces 269 diputados, y aunque físicamente no había en el salón de plenos más de 240, la sesión continuó por orden del presidente de la mesa directiva.

Erick López Barriga, del PRD, pidió nuevamente verificar el quórum y Zermeño volvió a ordenar la apertura del tablero, pero únicamente para darle tiempo a la secretaria de responder a las interrogantes del PAN, cuyos diputados eran de los pocos que permanecieron en el salón.

Al final de este segundo pase de lista quedaban en el recinto poco más de 150 diputados, pero Zermeño hizo caso omiso y habiendo concluido la funcionaria, dio por terminada la sesión.

Ana Teresa Aranda Orozco ocupó su tiempo en la tribuna para responder que de su parte no hubo una falta de respeto a los diputados y que, por el contrario, "no respondí a ninguna de las ofensas personales que se profirieron en contra de una servidora y no las responderé porque estamos hablando de que queremos un México sin discriminación, y los señoras y señores diputados discriminan a quien no tiene un título universitario", esto al hacer referencia a los señalamientos de los diputados que cuestionaron su preparación académica para desempeñar el cargo que ocupa, antes de salir del recinto entre abrazos de sus correligionarios.

Frente a estos acontecimientos, los perredistas anunciaron que valorarán dirigirse en queja al Presidente de la República por la actitud irrespetuosa mostrada por la secretaria de Desarrollo Social, y solicitar la remoción del presidente de la mesa directiva, el panista Jorge Zermeño, por mantener la sesión sin quórum.

La funcionaria llegó a San Lázaro para intentar convencer a los legisladores de que la pobreza en México se había reducido, pero no logró persuadir de este "logro" foxista ni a los diputados de su partido (PAN), quienes en voz de Silvio Gómez Leyva directamente le pidieron que les dijera la verdad, pues las cifras de las que les vino a informar son sustancialmente distintas de aquellas que han publicado los organismos internacionales.

Autoritaria y en ocasiones grosera en sus respuestas, como le hicieron notar con insistencia algunos legisladores, Aranda Orozco tuvo que admitir que en el sexenio foxista prácticamente la mitad de la población fue alcanzada por la pobreza.