martes, septiembre 26, 2006

Biografias: Ernesto "Che" Guevara 7ta Parte.

Revolución al África, Bolivia y muerte

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A principios de 1965, en un famoso documento leído públicamente por televisión por el propio Fidel Castro en octubre de 1965, renuncia a todos sus cargos y honores en Cuba, desapareciendo de la vida pública por varios meses. Viaja en secreto a Praga, de ahí a varios países africanos: Guinea, Angola y al final al Congo, donde empuñó las armas al lado de Laurent Kabila, hasta que los rebeldes congoleses abandonaron la lucha. En otoño de 1965 los 120 voluntarios comandados por él mismo debieron retirarse hacia Tanzania.

Para 1966 regresa a Cuba y parte rumbo a Bolivia, convencido de que era el país sudamericano que mejores condiciones ofrecía para una revolución socialista, que luego esperaba que se extendiera por medio de guerrillas a todo el continente americano. Así formó el Ejército de Liberación Nacional de Bolivia, iniciando operaciones militares en las remotas sierras de los Andes, en donde no recibió ninguna clase de apoyo por parte del Partido Comunista Boliviano, que en boca de su Secretario General, Mario Monje, le pusó tres condiciones para su apoyo: que la guerrilla sería dirigida por el propio Monje, que debía tomar contacto con otros grupos políticos del país, y que debía eliminar “toda influencia maoísta”, a lo que Guevara respondió que no. En “El diario del Che en Bolivia”, es claro el abandono por parte de la Cuba de Fidel Castro, cuando Guevara escribe una y otra vez que “Manila no contesta” , siendo Manila el código establecido para nombrar al propio Fidel.

En tanto, el gobierno de los Estados Unidos proporcionó constante apoyo al gobierno boliviano, invirtiendo millones de dólares en reforzamiento bélico del ejército boliviano y acciones colaterales de inteligencia y propaganda.

El 8 de octubre de 1967, el Che y 16 compañeros chocaron en la Quebrada de Yuro con una compañía de soldados rangers bolivianos entrenados por el ejército estadounidense, tras tres horas de combate una ráfaga destruye el fúsil M-1 del Che y le provoca heridas leves en una pierna, ayudado por un guerrillero boliviano logra alcanzar el firme de la quebrada donde son ubicados y capturados por tres soldados que iban a colocar un mortero. Posteriormente otro guerrillero peruano será aprisionado, cuatro perderan su vida en la contienda. El resto dividido en dos grupos logra romper el cerco.

Trasladado a La Higuera en espera de una decisión sobre su persona, al día siguiente (9 de octubre) fue ejecutado ilegalmente, junto a sus dos compañeros, en la escuela primaria del pueblo por orden directa del presidente boliviano René Barrientos previa consulta a la embajada norteamericana. Sus últimas palabras fueron dirigidas al soldado encargado de fusilarlo: “Párese derecho y apunte bien, va usted a matar a un hombre”.

La figura del Che ha sido venerada por millones de personas en todo el mundo, que veían en él un idealista capaz de dejar una vida cómoda y fácil para arriesgar la vida luchando por la justicia, en favor de los más desfavorecidos.