lunes, diciembre 11, 2006

Documentan torturas de detenidos de la APPO a relatores de la ONU

Pedro Matias




La secretaria Técnica de la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos (Rodh), Sara Méndez Morales, informó que ya recurrieron ante la Organización de las Naciones Unidas, particularmente ante los Relatores contra la Tortura y de Detenciones Arbitrarias por los casos que se han documentado en el estado de Oaxaca.
De igual forma, solicitaron una visita "in situ" de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que los Relatores para México, Pueblos Indígenas y Derechos de las Mujeres, constaten la sistemática violación de los derechos humanos en el estado de Oaxaca.
Por lo pronto, adelantó que ya existen algunos pronunciamientos de Amnistía Internacional, mientras que hay organismos como Human Rights Watch, la Coordinación de Alemania y Global Exchange que han externado su preocupación por la sistemática violación de derechos humanos en Oaxaca, particularmente las registradas en los últimos seis meses.
Hizo hincapié en que en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, la Rodh realizará, el 10 de diciembre, un evento con la clara intención de realizar un balance de lo que ha sucedido en estado de Oaxaca.
Reconoció que este 2006 ha sido un año muy difícil porque Oaxaca se ha convertido es un sitio representativo donde sistemáticamente se violan los derechos humanos porque desde hace décadas padece la misma pobreza y violencia estructural.
Sin embargo, aclaró que a partir del movimiento social que emergió en Oaxaca a partir del 22 de mayo, la situación de violación a derechos humanos se ha recrudecido de una manera desproporcionada.
Méndez Morales destacó que lo que han documentado desde el 14 de junio con el desalojo de los maestros y posteriormente con la entrada de la Policía Federal Preventiva "es el uso excesivo de la fuerza que ha violado derechos de detenidos, de libre tránsito, de libre manifestación, de libertad de expresión y una serie de situaciones que se habían visto en Oaxaca pero no con la intensidad ni con la frecuencia en que lo hemos visto en estos seis meses de movilización social".
Este tipo de movimientos populares, aclaró, evidencian el desgaste de un sistema político, el cansancio por el autoritarismo del gobierno del estado y el hartazgo de las injusticias que no habían encontrado un canal para manifestarse libre y abiertamente como se hizo a partir del 14 de junio.
Consideró que todas las movilizaciones que se realizaron en contra del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz solo confirman la profundidad del descontento de las injusticias y las violaciones a los derechos humanos.
Lamentó que la violencia de estado ya haya cobrado vidas humanas, documente casos de desaparecidos y violaciones flagrantes a los derechos humanos.
Advirtió que "la ola de violencia no ha terminado, al contrario, pareciera que se está recrudeciendo porque ahora van sobre la dirigencia del movimiento social y magisterial, así como de personas de municipios, colonias y barrios que han tenido algún tipo de participación o simpatía con el movimiento social, entonces, eso indica que la ola de violencia sigue".
Finalmente condenó que el Estado este manifestando toda su fuerza y su poder en contra de la libre manifestación de las ideas, del libre tránsito y en general del libre ejercicio de los derechos humanos.
Aunque, añadió que el gobierno de Felipe Calderón tiene la oportunidad de definir si su agenda es de derechos humanos porque en caso contrario se entraría a un retroceso que no conviene a nadie.