martes, marzo 20, 2007



Por Helguera y Hernández



Emulando a su homólogo (u homologando a su émulo) George Bush, quien legalizó el espionaje y la tortura con el pretexto de la lucha contra el terrorismo, el señor Calderón ha propuesto una serie de reformas penales en las que no se necesitará de ninguna orden para catear, allanar, aprehender o arraigar a cualquier sospechoso de algún delito. En Mono Sapiens aplaudimos la decision y lamentamos que no se haya aplicado a los delincuentes que, el año pasado, asolaron al país, violando la ley a la vista de todos.



ARRAIGO DOMICILIARIO




Por robarse una elección completita, este ciudadano debería haber sido arraigado, y con abundante escolta policíaca, las 24 horas del día.



CATEO





Una basculeadita a ciertos personajes habría sido muy eficaz para prevenir el delito durante las elecciones del año pasado.



ESPIONAJE TELEFÓNICO




Ya se hace todo el tiempo, con o sin orden judicial. De una vez que sirva de algo.



ALLANAMIENTO




En la sede del Consejo Coordinador Empresarial, un buen pitazo hubiera servido para detener en flagrancia a varios sujetos que violentaban la ley realizando campaña contra un candidato. Incluyendo fauna nociva como gansos y osos.



APREHENSIÓN




Un sujeto estuvo recorriendo el país violando la ley electoral sin ton ni son. Se le debería de haber aprehendido a la primera, antes de que se desquitara.